Parada.

Los caminos no siempre se cruzan, aunque todos lleven a Roma.

Requieren de un esfuerzo, de un recorrido minucioso y de un buen mapa que permita llegar a cruces interesantes.

Quizá, estos caminos tienen aparato de vía y cuando menos te lo esperas se cambian y te sorprendes del resultado. De camino a Roma puedes hacer muchas paradas…

Las paradas se suelen alargar,pero no siempre. Cuanto menos te inmiscuyas en cada parada, menos cuesta levantar el vuelo.

A veces, ciertas paradas tienen un vidrio esmerilado y por mucho que las quieras estirar, solo descifrasuna pequeña parte del enigma.

Si hubiera fábula en estas palabras huecas y no quiere que le pille desprevenido el cambio de vía, solo espere con un buen vaso de ron y disfrute de su próxima parada o sea presto en seguir el camino.