LMI

Vamos a contar locuras o mentiras, lo que nos venga en gana.

Vamos a dejar que vuele la imaginación y que todo este unido, por lo menos, por lo más tonto que nos haya llegado.

No hablaremos de lo serio, o lo disfrazaremos. Haremos el ridículo o encontraremos su sentido.

Seguiremos observando si la luz vigía nos persigue y si no, nos esconderemos un rato de todo.

Saltos de alegría.

Juntar los pies en el aire. Júbilo.

La inmortalidad de esos gestos y lo imborrable de lo que ya no recordamos.

Fuera de aquí no está permitido volar, pero si vomitar.

Quizá vuelva a empezar. Locuras, mentiras e imaginar…